El Real Madrid completa un centro del campo de muchos quilates y un potencial inigualable. Aurelien Tchouaméni se convertirá en unas horas en futbolista del conjunto merengue si se llega a un acuerdo con el Mónaco, que por el momento sigue encerrado en unas cifras de traspaso que no le cuadran al Madrid. Para los blancos, el internacional francés es una prioridad para llenar la única pieza que le faltaba a Ancelotti, la del reemplazo de Casemiro, con un futbolista cuyo presente es ya llamativo y su futuro se asoma como extraordinario.
Tchouaméni es un futbolista adaptable a varias posiciones del centro del campo, pero su hueco en el Real Madrid parece llamado a estar en el mediocentro, el puesto de pivote en el que Casemiro ha marcado la historia reciente del club. Dotado de grandes cualidades defensivas pero también de un notable potencial ofensivo, Aurelien puede perfectamente hacer las veces del ’14’ madridista desde uno de los puestos más complicados en el terreno de juego, sobre todo en equipos eminentemente ofensivos como el que propone Carlo Ancelotti en su Madrid.
Las estadísticas permiten que nos hagamos una idea del seguro que puede suponer el fichaje de Tchouaméni para el Real. Pese a sus 21 años, el galo es un jugador responsable, que puede guardar la posición y desde ahí convertirse en un elemento diferencial en el plano defensivo. Sus datos de duelos ganados en la pasada temporada son muy similares, incluso algo superiores, que los de Casemiro –2,85 por 2,63 del brasileño–, mientras que en intercepciones y recuperaciones los números son algo superiores a los de un jugador como Carlos Henrique que, eso sí, debía responder en la 21-22 a una exigencia mayor a la vivida en el Mónaco con el próximo fichaje madridista.
En el juego aéreo, si bien Tchouaméni no es Casemiro, uno de los dominadores de la materia a nivel mundial, sus 187 centímetros de altura le ayudarán a ser, en un futuro y bajo el cobijo del internacional brasileño, un futbolista que marque diferencias desde la posición. El Madrid cuenta en su plantilla con dos centrales en plantilla que apenas llegan al 1’80 como Nacho y Alaba, por lo que la ayuda del pivote resulta fundamental tanto en la ofensiva como, sobre todo, en el plano defensivo.
Supera a Casemiro con balón
Sin embargo, donde Tchouaméni ya representa una mejoría con respecto a Casemiro es en la construcción de juego. El mediocentro del Real Madrid es un futbolista con muy buen pie, tanto en el golpeo a portería como en el desplazamiento en largo, pero tanto en pases en corto como en conducción, Aurelien tiene más nivel actual, aunque deberá probarlo en una exigencia superior en el Santiago Bernabéu, ya que la Liga y la Champions no permiten los espacios y el tiempo de la Ligue 1.
El futbolista aún del Mónaco destaca a simple vista por su físico, pero tiene un recorrido con el balón que es el que le permite contar con la vitola de jugador top de cara al futuro. Sus datos refuerzan este pensamiento, y es que cuenta con 7,27 pases progresivos exitosos por encuentro, 0,27 pases clave y sólo 8,37 pérdidas de balón, un número más que positivo si atendemos al peso creativo con el que debía convivir en el Principado.
Tchouaméni encaja con todos
Ancelotti no tendrá demasiadas dificultades para encajar a Tchouaméni en su centro del campo, ya que incluso podría compartir espacio con Casemiro, que será su mentor desde el momento en que se cierre su fichaje por el Madrid y con el que podría formar en doble pivote o incluso como interior. Además, como mediocentro posicional, su buen trato de balón y el poderío físico que atesora le permite complementarse con los Camavinga, Kroos o Modric e incluso con Valverde, al que dejaría vía libre para asaltar el trono de box to box oficial del próximo Real Madrid.
